FÉLIX MONTEIRA. - Bruselas - 20/09/1990
La Comisión Europea aprobó ayer en Bruselas una propuesta de reglamento sobre el control de los residuos industriales y tóxicos que entran y salen de la CE. El objetivo, según el comisario Carlo Ripa di Meana, es que el mercado único de 1993 "no deberá ser un visado de turismo para los desechos destinados a ser eliminados dentro de la CE, sino que se debe intentar el reciclaje y revalorización de esos desechos o bien su eliminación en centros adecuados, lo más cercanos posibles al lugar de generación".La propuesta dirigida a los ministros de Medio Ambiente de los Doce pretende reforzar la legislación comunitaria e incorporar a los actuales controles los compromisos adquiridos el pasado año con los países de la Convención de Lomé y en la Convención de Basilea firmada en marzo de 1989. Algunos países del Tercer Mundo se han convertido, a cambio de dinero, en basureros de los países más industrializados.
Los Doce se han resistido a incorporar en sus legislaciones nacionales las obligaciones asumidas en la directiva de 1986 sobre los envíos de residuos a otro país y se han dado como plazo hasta octubre de 1995.
Los nuevos compromisos interriacionales asumidos por la CE obligan, según la Comisión Europea, a revisar por completo esta situación. Además, la creación del mercado único en 1993 exige acelerar la entrada en vigor de estas medidas.
El proyecto de reglamento incluye todos los desechos, aunque establece ciertas excepciones cuando se trata de sustancias inocuas.
La nueva norma preconiza el principio de "autosuficiencia comunitaria" en materia de eliminación de residuos.
